Actualmente vivimos en una sociedad en la que las herramientas digitales se han incorporado en nuestro dia a dia. Al igual que el soporte tecnológico que tenemos en las facetas cotidianas, la demanda de servicios y gestión de las grandes ciudades han impulsado esta transformación. Las ciudades inteligentes -“Smart Cities”- cada vez son una mayor realidad.

Tras la pandemia las ciudades españolas han retomado sus planes para modernizar la movilidad urbana y mejorar la calidad de vida y la seguridad vial, apoyándose en la innovación y las nuevas tecnologías. Este proceso está ganando fuerza y los próximos años estas nuevas tecnologías lograrán reducir la contaminación y construir un modelo más sostenible de cara al futuro.

 ¿Qué son las ciudades inteligentes?

Las ciudades inteligentes o “Smart Cities” son aquellas  ciudades que aplican las nuevas tecnologías para optimizar y gestionar los diferentes servicios de la ciudad con el fin de lograr una satisfacción del ciudadano.

Las ciudades inteligentes, buscan dar respuesta a los nuevos retos apostando por la competitividad, colaboración, planificación, creatividad y sostenibilidad (I + D + i). 

Son aquellas en las que se aplican las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) con el objetivo de mejorar las ciudades mediante la inclusión de los ciudadanos, la transparencia, la mejorar la distribución de recursos y la clusterización. Logrando un desarrollo sostenible y un incremento de la calidad de vida de los ciudadanos.

 ¿Cómo contribuye la tecnología inteligente a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos?

Una “Smart City” detecta las necesidades de sus ciudadanos, y reacciona transformando las interacciones de los ciudadanos con los sistemas y elementos de servicio público. Gestionando y actuando idealmente en tiempo real, o incluso anticipándose a lo que pueda suceder.

Las tecnologías digitales dan la posibilidad de lograr un mejor uso de los recursos y gestionar de la manera más eficiente los servicios urbanos. Aplicándose en todos los ámbitos de la sociedad y solucionando las necesidades de la población.

Una gran cantidad de datos se pueden conocer gracias a las aplicaciones digitales, que permiten tener unas políticas públicas mejor enfocadas. Asimismo. la obtención de datos e información en tiempo real mejorará acortando los tiempos de respuesta y logrando un efecto preventivo.

Ejemplos de tecnologías inteligentes aplicadas.

El impacto de la tecnología inteligente en varias dimensiones de calidad de vida.

Seguridad pública: Disminución de la criminalidad gracias al rápido y efectivo despliegue de información, Mapeo en tiempo real, vigilancia predictiva y el análisis de patrones lograrán evitar muchos incidentes en nuestras calles.

Atención de emergencias: Mayor agilidad en los tiempos de respuesta de los equipos de emergencia. En primer lugar optimizando los servicios de atención telefónica y coordinación, y en segundo lugar, utilizando sistemas de preferencia de movilidad ( control de señales de tráfico para despejar el camino), los equipos de socorro podrán llegar antes al lugar de la incidencia.

Transporte y movilidad:  Una gestión eficiente del tráfico reduciría la duración de los desplazamientos en los centros urbanos. En el caso de Madrid ya se instalaron las cámaras aéreas de tráfico por esta razón.

Salud y atención sanitaria: Innovación en los sistemas de monitoreo de pacientes o de gestión de citas. Gracias al seguimiento remoto de los pacientes con enfermedades crónicas y prevenir posibles hospitalizaciones.

Las ciudades más inteligentes del mundo

• Shanghai
• Seoul
• Barcelona
• Beijing
• New York

¿Es posible un futuro con tecnologías inteligentes en las ciudades españolas?

En los últimos años las ciudades españolas han ido mejorando sus infraestructuras de movilidad urbana para lograr una reducción de la contaminación, un aumento en la seguridad, con el fin de hacer de las ciudades españolas un mejor lugar para vivir. Estas iniciativas fueron frenadas debido a la pandemia, sin embargo, estos proyectos están retomando sus planes, y se están apoyando en las nuevas tecnologías para lograrlo.

Las “Smart Cities” no necesitan ser grandes ciudades diseñadas con tecnología de punta. Para lograr este concepto de ciudad, deberá adecuarse a las aplicaciones inteligentes proporcionando los recursos suficientes para remodelar y adaptar las infraestructuras.